El 23 de febrero, la encuestadora OPOL consultores presentó su encuesta semanal donde resume el estatus de la intensión de voto para la segunda ronda. Según esta encuesta, Fabricio Alvarado se encuentra a la cabeza:
¿Cómo cambia el panorama que traíamos en la intensión de voto con los datos de esta semana?
¿Quién va ganando?
Como no todo lo que brilla es oro, la primera pregunta que planteamos fue si los resultados de esta nueva encuesta cambian el panorama que traíamos. Del análisis gráfico se desprende que se repite el mismo patrón de preferencia tanto para Fabricio Alvarado como para Carlos Alvarado. ¿Será así?
Hasta la semana pasada, la herramienta que utilizamos para determinar si existían cambios en la preferencia de voto por candidato fue una prueba de dos proporciones. Pero ¿cómo evaluar el fenómeno cuando contamos con tres o más proporciones? En nuestros cursos de Green Belt y Black Belt utilizamos una herramienta llamada Prueba Chi cuadrado caso II, muy útil para evaluar más de tres proporciones:
a. Fabricio Alvarado
i. Objetivo: Determinar si existe un cambio significativo en las preferencias por Fabricio Alvarado entre las encuestas del 9-16 y 23 de febrero.
ii. Hipótesis:
iii. Prueba: Chi cuadrado caso II:
iv. Conclusión: Con un 95% de confianza, la evidencia estadística muestra que la proporción para Fabricio Alvarado no difiere significativamente entre el 9, 16 y 23 de febrero.
b. Carlos Alvarado
i. Objetivo: Determinar si existe un cambio significativo en las preferencias por Carlos Alvarado entre las encuestas del 9-16 y 23 de febrero.
ii. Hipótesis:
iii. Prueba: Chi cuadrado caso II:
- Conclusión: Con un 95% de confianza, la evidencia estadística muestra que la proporción para Carlos Alvarado no difiere significativamente entre el 9, 16 y 23 de febrero.
c. Fabricio vrs Carlos
i. Objetivo: Determinar si existe una diferencia significativa entre la preferencia de los votantes por Fabricio Alvarado sobre Carlos Alvarado al 23 de febrero.
ii. Hipótesis:
iii. Prueba: Dos Proporciones:
iv. Conclusión: Con un 95% de confianza, la evidencia estadística muestra que la proporción de Fabricio Alvarado es significativamente mayor a la de Carlos Alvarado al 23 de febrero.
d. Indecisos
i. Objetivo: Determinar si existe un cambio significativo en los indecisos entre las encuestas del 9-16 y 23 de febrero.
ii. Hipótesis:
iii. Prueba: Chi cuadrado caso II:
iv. Conclusión: Con un 95% de confianza, la evidencia estadística muestra que al menos una de las proporciones de indecisos difiere significativamente entre el 9, 16 y 23 de febrero.
e. Abstencionistas
i. Objetivo: Determinar si existe un cambio significativo en los abstencionistas entre las encuestas del 9-16 y 23 de febrero.
ii. Hipótesis:
iii. Prueba: Chi cuadrado caso II:
iv. Conclusión: Con un 95% de confianza, la evidencia estadística muestra que al menos una de las proporciones de abstencionistas difiere significativamente entre el 9, 16 y 23 de febrero.
f. Indecisos vrs. Abstencionistas
¿Qué pasa con los indecisos y abstencionistas? Parece ser que semana a semana la proporción de ambos varía significativamente y en la misma proporción. Es decir, parece ser que son inversamente proporcionales:
El coeficiente de determinación está dando 0.9319. Lo que implica que un 93.19% de la variación en los abstencionistas se ve reflejada en la variación de los indecisos.
Si sumamos la cantidad de indecisos y abstencionistas, encontramos que la cifra es muy similar al abstencionismo en primera ronda.
El promedio de los valores de indecisos más abstencionistas es de 33.53% con una desviación estándar de 1.59%. Lo que implica que según el teorema de Chebyshev, tenemos al menos un 89% de probabilidades de que la proporción de abstencionistas de la segunda ronda estará entre el 28.77% y el 38.30%. Esta cifra no se encuentra lejos del abstencionismo histórico en segunda ronda en Costa Rica (2002: 40% y 2014: 43.2%).
Conclusiones Generales
Luego de analizar los resultados, encontramos que las preferencias para Fabricio Alvarado y Carlos Alvarado no han variado significativamente entre el 9 y el 23 de febrero, pero si se dio un movimiento significativo entre indecisos y abstencionistas, manteniendo la distancia entre los Alvarado.
Estamos frente a un análisis de un fenómeno social, el cual puede verse afectado por factores exógenos (por ejemplo: Cementazo, Corte CIDH), así como por el desempeño de los comandos de campaña y el candidato tanto en su mensaje como en los debates. Pero a menos que encontremos otro shock mediático como los de los últimos 6 meses, no parece que el patrón mostrado hasta la fecha varíe.
Quedan 5 semanas para la elección, seguiremos monitoreando.
¡Hasta la próxima!