Recuerdo la primera vez que decidí hacer 5Ss con mi equipo de trabajo en Vention Medical. Dividí a todos los muchachos en equipos y cada uno se encargó de un área de las oficinas de sus otros compañeros y de uno de los laboratorios. Dedicamos varias horas de trabajo a aplicar principios de 5Ss básicos. Cuando les indiqué que colocaríamos los suministros que nuestros clientes internos pedían frecuentemente en la puerta para que no se los pidieran a ellos (porque siempre los veía caminando por toda la oficina buscando lo que les pedían todos los días), sino para que solamente los tomaran posiblemente algunos no lo consideraron necesario, pero hoy estoy segura de que les ayuda a no estar buscando por la oficina post its, lapiceros, grapadoras, etc. Cambios pequeños que ahorran minutos.
Ahora trabajo para otra empresa médica y lo primero que hice fue etiquetar mi cubículo y ordenarlo de acuerdo a lo que uso todos los días. ¡He visto mucha gente que tiene sus cubículos de igual forma!
Sin embargo lo que más me ha llamado la atención es que hay varias personas que me han dicho: “¿Para qué etiqueta tanto? ¿No es un poco exagerado?” y la respuesta es sencilla: “Encuentro todo más rápido y nunca se me desordena”. Mi sorpresa es que algunas de estas personas me han comentado que hicieron lo mismo.
Yo lo he hecho en mi cubículo, en mi cocina, en mi clóset y he tratado de que mi familia lo haga también. Para mi sorpresa ya lo han empezando a hacer.
Algunas veces creemos que para ser Lean tenemos que aplicar herramientas complicadas o que toman mucho tiempo. Pero no lo es, es dar el ejemplo con pequeñas cosas que realmente hacen la diferencia. ¡Contágiese! ¡Ya verá que en lo que usted menos espera ya ha contagiado a los demás!