Nashville, Tennessee, fue la sede del Congreso Mundial de Calidad y Productividad de ASQ. Dos hechos se juntan para darle forma a este y todos los futuros congresos de la America Society for Quality. Primero la muerte de Armand Feingenbaum el 13 de Noviembre de 2014, inicia la era “post-gurús”, y segundo la presencia cada más evidente de miembros internacionales que van (vamos…) dando forma al ideal de globalidad de la red de profesionales de calidad más antigua e importante del mundo.
De atrás hacia adelante: Rolando Guido, Franklin Acuña, Kenneth Quirós, Javier González.
Sin ninguno de los grandes gurús de la calidad, ya no se vale ir al congreso a buscar “la foto”, tal vez solamente Noriaki Kano, elegido este año como Miembro Honorario, sería el único que podría reclamar veneración, pero como buen japonés más bien es lo contrario, se le ve en los pasillos y en las charlas al servicio de todos. Y vuelvo al tema: sin gurús, todos somos iguales, todos tenemos que aportar, todos tenemos que aprender de todos, todos tenemos que enseñarle a todos. Agreguemos la globalización machacándonos a todos a golpe de “prueba y error” (porque todos estamos aprendiendo a ser globales, y todos seguimos siendo locales), y el Congreso Mundial de Calidad es, finalmente, Mundial. Hasta hace unos años esta actividad era tan mundial como el reclamo de “World Champions” del campeón de turno de las Grandes Ligas, o de la NBA.
Aquí es donde entra la paradoja. La definición número 4 de la versión electrónica, edición 22, del diccionario de la RAE dice que una paradoja es una figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que envuelven contradicción. En este caso la contradicción consiste en relacionar a Nashville, la ciudad de la música country (no puede haber nada más tradicional de la cultura de los Estados Unidos) con el congreso más global que ASQ ha logrado ensamblar.
A la fecha el 10% del total de miembros de ASQ somos internacionales y al tiempo que la membresía decrece en Estados Unidos, crece a ritmo de “doble dígito” en el resto del mundo. Y esto es lo que se veía en cada salón, en cada plenario en el grandioso Gaylord Opryland Resort and Convention Center (de paso el centro de convenciones más espectacular y majestuoso que he visto en 14 años seguidos de asistir a esta actividad). La presencia de la India, China, países europeos, países árabes y africanos, y por supuesto, un buen contingente de latinoamericanos se sintió mucho más que otros años. Creo que los indios llevan la batuta, con premios, ponencias, y hasta una de las charlas plenarias este año. Pero no nos quedamos atrás los de América Latina, notablemente Telefónica de Argentina volvió a ganar el ITEA (International Team Excellence Award) con medallas de oro para sus dos equipos representantes (ya todos nos preguntamos cómo es que hacen para ganar consistentemente todos los años). El ITEA vio este año mayor participación internacional que local.
Val Jusufi directora de operaciones de Leoron con sede en Macedonia, Sunil Tawani indio que vive, trabaja y da vida a ASQ en Abu Dhabi y los Emiratos Arabes, Luz María Karg de México “la patrona” de ASQ México, Manu Vora indio que vive en Estados Unidos pero con nexos muy fuertes con ASQ India, Danut Iorgia Consejero de País de Rumania, César Diaz responsable de ASQ en Ecuador, son solo algunos de los nombres que dan nueva forma a nuestra sociedad de apasionados por la calidad y la productividad. Mari Maldonado, Laurence King y Renata Lerch, los encargados de “International” de oficinas centrales, luchan día a día para ayudarnos a expandir el mensaje por el mundo.
De la conferencia como tal sobresalió la excelente presentación plenaria de Margaret Heffernan, escritora de negocios que nos presentó su último libro, Willful Blindness: Why we ignore the obvious at our peril (Ceguera Voluntaria: porque dejamos de lado lo obvio a nuestro propio riesgo). Nuestros modelos mentales tienden a atraer datos que confirman lo que ya pensamos. No nos gusta ver datos que no confirman nuestras creencias. Esto afecta nuestras culturas nacionales, empresariales, y gremiales. Puede que los participantes del Congreso Mundial de Calidad pensemos de forma parecida, pero tenemos muchísimos datos para poner incómodos a los líderes de industria, educación, salud, economía y gobiernos del mundo.
Otro gran congreso, y para mí, desde mi primer experiencia en Kansas en el año 2003, el más internacional, más global y más participativo en el que estado. Ahí va la visión de ASQ Global, despacio pero avanzando.
Ah, una cosa más, nos vemos en Milwaukee 2016, primero Dios, para ver a un ASQ todavía más participativo y todavía más global.