NOTA: Este blog es la traducción de un blog anteriormente escrito en inglés para Influential Voices of Quality de ASQ.
AUTOPOIESIS Y LA EVOLUCIÓN DE LA CALIDAD
En el libro “El Árbol del Conocimiento” los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela introdujeron el concepto de autopoiesis (o autopoyesis), que describe como los sistemas biológicos son capaces de reproducirse y mantenerse a sí mismos. Me parece que el concepto es fascinante y aplicable más allá del ámbito de la biología. Veo una clara semejanza con organizaciones, sociedades y culturas. Cuando una entidad autopoiética interactúa con su entorno, la interacción depende de cómo la entidad (o sistema) ve el medio ambiente y no del entorno en sí. Según Maturana y Varela “El ser y el hacer de una unidad autopoiética son inseparables, y este es su modo específico de organización.” Al igual que en la famosa obra “Manos Dibujando” (MC Escher), el dibujo se dibuja a sí mismo. Las interacciones dan lugar a la adaptación y por lo tanto llegamos a nuestra definición de evolución: “la evolución es un proceso de cambio natural, un producto de la conservación de la autopoiesis y la adaptación”.
Los profesionales de la calidad son, sin duda, las unidades básicas de un sistema autopoiético. Los conceptos de la calidad se han mantenido básicamente iguales en su esencia a través de su historia, pero siguen adaptándose para incluir herramientas nuevas y más poderosas a su ya amplia “caja de herramientas”. Tome la entidad autopoiética “Edwin Garro”, empecé con control de calidad y TQM (y el énfasis en los aspectos humanos de la calidad), y luego evolucionó a estadística, sistemas de gestión de calidad, Six Sigma, Lean, Lean Six Sigma, fiabilidad y más estadística. Actualmente mi adaptación me está llevando a BPM, estadística multivariada, análisis de riesgos, de vuelta a los aspectos humanos y de liderazgo de calidad, y la constante sensación de que acabo de empezar mi aprendizaje.
Pero ser autopoiético sólo significa que somos capaces de crear más “técnicas relacionadas con calidad”. Así que es necesaria la evolución, pero no es suficiente.
ALOPOIESIS Y LA REVOLUCIÓN DE LA CALIDAD
Por otro lado, “los sistemas alopoiéticos son organizativamente abiertos. Producen algo diferente de sí mismos”. Un fabricante de automóviles es un ejemplo de alopoiesis, la red de máquinas y procesos no producen más máquinas de producción sino que producen algo diferente que ellos mismos, en este caso, los carros.
Por lo tanto, es muy bueno que estamos añadiendo herramientas a nuestra caja de herramientas de calidad (autopoiesis), pero sólo tienen sentido si se producen mejores productos y servicios (alopoiesis). Mejores productos y servicios de consumo son sin duda un buen lugar para utilizar nuestras técnicas, pero podemos ir más allá y aplicar nuestras habilidades a una mejor educación, mejores servicios de salud, mejores viviendas a millones de personas en todo el mundo.
Estas áreas necesitan mejorar sus sistemas de gestión y aprender a buscar la excelencia. El gobierno es una extensión lógica de estas mismas zonas; el TQM podría proporcionar el liderazgo de calidad que tanto se necesita para despertar a los altos funcionarios de gobierno, y del que parecen carecer.
Tenemos que seguir evolucionando, que es la única manera en que vamos a estar listos para hacer nuestra parte en las revoluciones de calidad que nos esperan en todos los campos y todas las industrias.