Al principio de la década de los 90´s los caminos de la moda empresarial estaban dominados por el tema de la Calidad Total. Nadie realmente sabía que era el tal “Total Quality Management”, pero la calidad estaba en todos los planes estratégicos, los CEOs escuchaban a los “gurús” y devoraban todos los libros sobre el tema. Eventualmente la calidad total se estabilizó en dos formas prácticas, tangibles y productivas, los Sistemas de Gestión y la Mejora Continua. En los Sistemas de Gestión sobresalen ISO 9001, TS 16949, ISO 13485, entre otros. En la Mejora Continua, por supuesto por medio de Lean Six Sigma, finalmente el Método Científico encontró su campo de colaboración en el día a día de la administración.
El mismo fenómeno lo estamos viviendo hoy con el tema de Innovación. Se correlaciona el éxito de algunas empresas con su capacidad de innovar, se pone el tema de moda, está en los planes estratégicos, en los valores y en el lenguaje de las compañías. Los libros de Innovación inundan las bibliotecas empresariales, es la nueva forma de salvación corporativa.
Un error muy común de los evangelizadores de la Innovación es desestimar a la Mejora Continua como insuficiente, el pasado, la tumba organizacional. No hay tal cosa, ambas tienen mucha relación y posibilidad de sinergias.
De ninguna manera la Innovación sustituye a la Mejora Continua, sino que la complementa.
A veces los mejores análisis de datos nos llevan a causas raíz de gran potencial, pero se quedan ahí y no llevan a soluciones prácticas. Entonces es ideal utilizar herramientas de generación de ideas y herramientas de nuevas formas de pensar para mejorar la calidad de las soluciones.
En la medida que la Innovación va avanzando y convirtiéndose en algo más que una “estrategia” o una “cultura”, se van desarrollando metodologías y herramientas que pueden ser aprendidas por todos en la organización. Sobresalen Pensamiento Lateral, Seis Sombreros de Pensar, TRIZ y DFSS (Design for Six Sigma) como metodologías. También se han desarrollado muchas herramientas como Análisis Morfológico, SCAMPER, CRE-IN, y muchas otras. Lo importante es el objetivo es la generación copiosa de ideas, luego vendrán los filtros y clasificaciones de esas ideas. Y por último llama poderosamente la atención que algunas de las “nuevas” herramientas” de la Innovación son algunas de las “viejas” herramientas de la Mejora Continua como FMEA, Kano, QFD, CTX, entre otras.
Se crea entonces un nuevo ciclo sin fin, el MC+I+MC (Mejora Continua + Innovación + Mejora Continua). En la ilustración partimos de las etapas DMA (Definir, Medir, Analizar) para enfocar correctamente un problema, luego pasamos a un proceso divergente de generación de ideas utilizando herramientas de Pensamiento Lateral (nuevas formas de pensar). Sigue la valoración convergente de ideas para pasar a las etapas IC (Implementar, Controlar), y el proceso empieza nuevamente.
PREGÚNTELE A FISHER
Por increíble que les pueda parecer el gran Sir Ronald Fisher, no sólo nos regaló las bases matemáticas de la Mejora Continua a través de la constante disminución de la variación. También de su faceta de biólogo evolutivo podemos tomar prestado su Teorema de Fisher para sentar las bases corporativas de la Innovación a partir del aumento de la variación.
Con ANOVA y DOE sabemos que entre mejor expliquemos la variación mejor controlaremos los procesos mediante estandarización, estabilización y repetición.
Pero el Teorema de Fisher nos dice que entre mayor variación genética mayor será la capacidad promedio de sobrevivencia de organismos en evolución.
La generación de ideas se nutre de la diversidad que proviene de involucrar a muchas personas, como lo expresa este teorema. Aún si todos los participantes tienen el mismo origen profesional, por ejemplo si todos son ingenieros, todos vendrán de diferentes familias, culturas, tendrán diferentes hobbies, etc. y por lo tanto proporcionarán diversidad.
Un último ejemplo para terminar por hoy, tomado en parte de The Check List Manifiesto: How to Get Things Right interesante librito del cirujano Atul Gawande. Suponga que usted tiene programada una cirugía de alto riesgo. Existe un nuevo procedimiento quirúrgico que ha mostrado ser mucho más efectivo que el anterior (Innovación), pero para asegurar el éxito de la operación el equipo médico ha practicado ampliamente y discutido la mejor forma de llevarlo a cabo sin error (Mejora Continua y Estandarización). Así que usted se sentirá seguro del éxito del nuevo procedimiento médico siempre y cuando se lleve a cabo de la forma correcta, estándar y sin “innovar” en medio de la operación.