“Jefe!!! Ya le tengo el reporte: Promedio 46.19, Desviación Estándar 2.51, Cuartil 3 es 48.3. Ah, jefe, y “la data” no es normal…”
No se extrañe si su jefe no le vuelve a pedir nunca más un reporte estadístico. Ni su jefe, ni usted, ni nadie, puede tomar una decisión con ese balbuceo numérico. ¿Cómo convertir en algo práctico todo ese poder matemático-estadístico que aprendimos en la universidad? Vamos a ver que no es tan difícil, y que unas cuantas reglas muy simples le pueden dar lo “descriptivo” a su estadística descriptiva. Simplemente debemos hacer las preguntas correctas al inicio de nuestros estudios, y no descansar hasta que una combinación de estadística, curiosidad y un poquito de malicia nos permitan darles respuesta.
Piense en la estadística como en una herramienta para mejorar los cinco sentidos. Toda valoración de una situación inicial que requiere análisis pasa por la vista, olfato, oído, gusto y tacto. La primera estimación de un mecánico, por ejemplo, empieza así: “suena mal”, “está muy caliente”, “huele a quemado”, etc. Pero luego utilizando herramientas valida el diagnóstico inicial.
La buena estadística descriptiva comienza con una pregunta, agrega contexto, cuenta una historia y la dibuja.
LA PREGUNTA
¿Qué es lo que estamos tratando de comprender?, ¿qué estamos “sintiendo” que necesita ser valorado para tomar una decisión? El matemático John Allen Paulos, famoso por sus estudios sobre cómo dar sentido práctico a la matemática en la vida diaria, hace esta simple comparación: si queremos expresar que algo es “lo usual”, “lo normal”, “lo que se espera”, “lo acostumbrado”, lo podemos relacionar con las Medidas de Tendencia Central, promedio, moda y mediana entre otras. Cuando decimos “no es usual”, “es diferente”, “se ha desviado”, lo podemos validar con las Medidas de Dispersión como varianza y desviación estándar. Inclusive, dice Paulos, tenemos una idea intuitiva de la teoría de la probabilidad cuando usamos expresiones como “chance”, “suerte”, “destino”. Puede consultar el libro “Innumeracy: Mathematical Illiteracy and its Consequences”, o este artículo del New York Times “Stories vs. Statistics” si quiere saber más sobre este trascendental tema.
EL CONTEXTO
Hace unos años un gerente del ICE (Instituto Costarricense de Electricidad), uno de los profesionales más brillantes con los que hemos tenido la oportunidad de trabajar, excampeón nacional de ajedrez, para dar una pista, decía: “nunca me han presentado un análisis estadístico que me diga algo por sí mismo”. Qué lástima, pero qué cierto. El análisis tiene que hablar por él mismo. Podemos dar contexto de varias maneras: podemos comparar con una especificación, nivel de servicio o meta; también podemos comparar un “antes” con un “después”; y se puede dar seguimiento al comportamiento de una variable de interés en el tiempo.
Veamos un ejemplo de contexto con uno de nuestros clientes de servicio, un banco. El tiempo promedio de fila en cajas es de 8.3 minutos… ¿es esto bueno, malo? Vamos a agregar una meta: atender al 80% de los clientes en fila antes de 7 minutos. Ahora replanteamos el informe de esta manera: el tiempo promedio de fila en cajas es de 8.3 minutos, y solamente el 60% de los clientes están siendo atendidos en 7 minutos o menos.
CONTAR LA HISTORIA
Hay que completar la historia. Lo más importante es siempre incluir la métrica. El ejemplo del banco es bastante ilustrativo, siempre nos referimos a minutos. Nunca olvide agregar su métrica a sus estudios descriptivos. También es importante agregar período de estudio, ubicación geográfica, máquina, hora, operario, agente, y cualquier otra cosa que termine de completar el entorno necesario para tomar una decisión.
DIBUJAR LA HISTORIA
Busque el gráfico que dé la mejor descripción complementaria de sus números. Incluya la comparación (meta, especificación, etc.). Haga énfasis en lo que quiere indicar. Pida la ayuda de un diseñador gráfico para convertir sus gráficos estadísticos tradicionales en infográficos (representaciones que constan de tres partes: lo visual, el contenido, el conocimiento). Ver el siguiente infográfico sobre infográficos.
Y aquí les queda este link con recursos gratis para que empiecen a probar: http://www.infographicsarchive.com/create-infographics-and-data-visualization/.
Otra excelente referencia es el extraordinario trabajo del extravagante Hans Rosling y su proyecto Gapminder, que se ha convertido en referencia mundial para el estudio de indicadores y estadísticas demográficas.
A más de uno le puede servir de jalón de orejas el video “The Joy of Statistics” de Rosling.
Pregunta, contexto, historia, gráficos complementarios, ese es el apoyo que buscamos para la toma de una decisión. Vaya a la segunda parte de este blog donde presentaremos de nuevo los “resultados estadísticos” al inicio, haciendo clic sobre este link.