Para ir más rápido algunas veces hay que ir despacio. La Tortuga y La Liebre, la famosa fábula de contador de historias y fabulista Esopo (620 – 546 A.C., aunque la evidencia de su existencia no es clara), es una excelente metáfora para demostrar la importancia de hacer las cosas despacio pero firme y consistentemente. Esopo será entonces nuestro maestro de manufactura lean de este relato.
En la fábula, la liebre, segura de su velocidad, se burlaba de la lentitud de la tortuga. La tortuga simplemente le contestaba – aunque corras rápido, yo llegaré a la meta.
La liebre propone entonces la famosa carrera. De primera entrada la liebre toma una enorme ventaja, pues nadie duda de su velocidad. Confiada, se detiene a medio camino a tomar una siesta. La tortuga avanza despacio, pero a paso constante. Cuando la liebre se despierta, ve que la tortuga está a punto de cruzar la meta y por más que corre no la puede alcanzar. La constancia y la perseverancia de la tortuga hacen que gane la carrera.
LAS LECCIONES DE LA TORTUGA LEAN
Lean se trata de eliminar desperdicios, mejorar eficiencia, y mejorar continuamente los procesos. La liebre es como esos equipos sofisticados y caros que lanzan partes y producto en enormes cantidades solo para producir inventario innecesario. La tortuga es el cuello de botella que tenemos que cuidar, mimar y mejorar constantemente porque define nuestra capacidad de producción. Convertidos entonces en tortuga veamos que debemos hacer para ganar la carrera.
Mejoras pequeñas, consistentes y en grandes cantidades. La tortuga lean en acción
En el año 2014 visitamos la empresa Affordable Interior Systems un fabricante de muebles de oficina ganador del Premio Shingo. Ahí en la planta de Hudson, Massachusetts, vimos su famosa Pared de Mejora con el título:
“Es mejor tener un millón de mejoras de un dólar, que una mejora de un millón de dólares”
Todos los días los operarios agregaban a la pared sus proyectos de mejora en una hoja muy simple con tres partes: antes, mejora, después. La empresa no produce para inventario, solamente hace órdenes personalizadas para sus clientes. Mediante las técnicas lean, practicadas por todos sus empleados, AIS responde mucho más rápido y barato que la competencia.
Eliminación de desperdicios en lugar de correr lo más rápido posible para alcanzar la meta. La tortuga lean constante
“Si nos quedamos “extreando”, trabajamos el fin de semana, y luego hacemos una entrega “overnight” le quedamos bien al cliente”, dijo la liebre por enésima vez este año. Me recuerda una frase que dice más o menos así:
“Se puede engañar a todas las personas por algún tiempo, y a algunas personas todo el tiempo, pero no se puede engañar a todas las personas todo el tiempo.”
NOTA: Algunas veces se le atribuye esta frase a Abraham Lincoln, aunque no se tiene evidencia documentada de que lo haya dicho.
Correr puede ser un atajo que funcione en el corto plazo, pero no hay cuerpo (ni empresa) que aguante, no nos podemos engañar todo el tiempo. Lean, en cambio, no se enfoca en hacer las cosas rápido sino en hacerlas eficientemente. La eliminación de desperdicios es un trabajo arduo, lento y consistente, simplemente porque no acaba nunca. Para recordar la lista de desperdicios (mudas) ver la siguiente figura y visitar este blog sobre el tema.
Creación de una cultura de excelencia sobre todas las cosas. La tortuga lean adaptable
La constancia, la paciencia y el enfoque en el objetivo final son más valiosos que la velocidad y la arrogancia. Si Tortuga S.A. y Corporación Liebre fueran dos empresas se distinguirían por la siguiente lista de principios
Principios de Tortuga S.A. | Anti-principios de Corporación Liebre |
---|---|
Respetar a cada individuo | Despreciar a cada individuo |
Liderar con humildad | Liderar con arrogancia |
Buscar la perfección | Aceptar la mediocridad |
Abrazar el pensamiento científico | Abrazar la ilusión |
Enfocarse en el proceso | Centrarse en el trabajo improductivo |
Asegurar calidad en la fuente | Tolerar los defectos |
Mejorar flujo y halar el valor | Empujar y sobreproducir |
Pensar sistemáticamente | Pensar en silos |
Crear constancia de propósito | Priorizar ganancias de corto plazo |
Crear valor para el cliente | Descuidar las necesidades del cliente |
Principios del Modelo Shingo tomados de página web del Modelo Shingo. Antiprincipios tomados del blog Como destruir una empresa.
Interesante notar que el fracaso de la liebre parte de su desprecio y arrogancia contra la tortuga. Igualmente, cuando se usa el Modelo Shingo de Excelencia la base de todo lo que pueda pasar depende de los dos primeros principios: respetar a cada individuo y liderar con humildad.
Ganar no siempre es una cuestión de velocidad y músculo, Esopo nos enseña que es mucho mejor ser estratégico, consistente y resiliente. Traer la fábula al mundo corporativo permite pensar en una Mentalidad de la Tortuga Lean donde los más importante son los resultados sostenibles y consistentes, de largo plazo, mediante mejora continua, reducción de desperdicios y con un enfoque en crear una cultura de excelencia.
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