La siguiente dimensión con respecto a los principios del modelo es la de mejora continua. Está relacionada de forma más directa con los procesos de la organización. Como lo vimos anteriormente, la dimensión de “Habilitadores Culturales” hacía referencia a las personas de la organización, esta vez vamos a encontrar una relación de los principios con las acciones o tareas que se realizan en el día de la operación.
El camino hacia la mejora continua inicia con poder definir y establecer lo que realmente genera valor para nuestros clientes. Todos en la organización deben de tener claro esto sin importar su posición en el organigrama o el tipo de actividades que se realiza. Es decir, desde el gerente financiero hasta el operario de producción deben de saber que quiere mi cliente, como lo quiere, cuando lo quiere. Recordemos que aunque no todos en la compañía tienen contacto o conocen al cliente final, existen clientes internos que definen lo que agrega valor en los procesos que realizamos.
Esta es la dimensión que cuenta con más principios, en total son 5 principios:
- Enfocarse en los procesos: Hay que tener claro que los productos o servicios que genera una organización son el resultado de un proceso que mediante actividades le agrega valor a materias primas. Por lo que si nos enfocamos únicamente en las personas sin considerar el procedimiento es muy probable que tengamos un impacto muy pequeño en lograr mejoras. Se pueden contar con colaboradores excepcionales que si inician en a laborar en un proceso ineficiente siempre se va a tener un resultado deficiente.
- Adoptar el Pensamiento Científico: Es el medio por el cual se llega a la mejora. Permite dar a toda la organización un mismo lenguaje respecto a cómo podemos solucionar los problemas que surgen. Algunos ejemplos son A3, DMAIC, PDCA. Es vital para pasar del “apaga incendios” a una cultura de resolución de problemas.
- Halar y Flujo de Valor: Todos los colaboradores deben de buscar siempre como eliminar esos obstáculos al flujo, de una manera continua. La idea es que podamos generar procesos más rápidos, más fáciles, más baratos y mejores. Siempre produciendo únicamente lo que define nuestra demanda.
- Asegurar la Calidad en la Fuente: Todos los colaboradores de la organización deben de tener claro que: no se pasan defectos, pare y soluciones los defectos, y que hay que respetar al individuo en el proceso. La mayoría de las organizaciones aprende a vivir con sus problemas que a eliminarlos, sin importar muchas veces lo que esto requiere en términos de recurso y sobre-procesamiento.
- Buscar la perfección: A pesar de que es algo aspiracional, pues la perfección no se logra alcanzar. Es de mucha importancia porque nos da claridad en que el tema de la excelencia operacional no es un proyecto más, sino es un camino que tiene inicio pero que no tiene fin. Porque no tiene fin, debido a que siempre se puede mejorar, siempre se puede llevar a un nivel más alto de desempeño. Básicamente nos recuerda que siempre hay oportunidades para ser mejores.
Con esta dimensión damos oportunidad a que nuestros colaboradores cuestionen sus tareas y les permita eliminar todo aquello que no les genera ningún valor. Algunas de las herramientas que podemos ver en esta etapa son: Trabajo estándar, value stream mapping, gemba walks, visual administration, poka yokes.
Para finalizar solo recordemos que: “La administración es responsable del 85% de todos los problemas de calidad (causas aleatorias de variación), mientras que los operarios solamente pueden mejorar el 15% de los problemas de calidad (causas especiales de variación)” Sacado del juego de las bolitas. Por lo que la próxima vez que tengamos problemas pensemos que muy posiblemente tenemos a un buen operario en un mal proceso, y que no todo es responsabilidad de la persona como tal.