En la mitología griega, Sísifo, un rey humano conocido por su astucia y engaños, es castigado en el inframundo a empujar eternamente una enorme roca hacia la cumbre de una colina, solo para verla caer y empezar de nuevo. Esta tarea sin final, y aparentemente sin sentido, simboliza el trabajo repetitivo, sin reconocimiento, que parece no acabar nunca en nada, y que ha dado lugar al nombre Tareas o Trabajos de Sísifo.
El estudio anual de la empresa Gallup sobre el Estado del Lugar de Trabajo concluye que globalmente solamente un 23% de los empleados se sienten conectados con su labor. ¿Qué hace que 67% no encuentren significado? ¿Es la colina de Sísifo realmente una metáfora del lugar de trabajo? ¿Es empujar hacia arriba y luego ver caer la roca lo que sienten la mayoría de las personas? ¿Existe manera de aumentar ese 23% de conexión con las empresas e instituciones empleadoras, y encontrar sentido aún en tareas y proyectos repetitivos?
Albert Camus y “El Absurdo” del trabajo (¿o será Camus y el trabajo absurdo?)
Albert Camus (1913 – 1960) novelista, ensayista, dramaturgo, filósofo y periodista francés menciona el tema de “El Absurdo” en su ensayo “El Mito de Sísifo”. Llama “absurdo” al conflicto entre lo que queremos del universo (significado, sentido, orden, razones) y lo que encontramos en el universo (caos, deformidad, incertidumbre). Sin sentido, no vale la pena vivir y entonces tenemos que encontrar ese sentido por un salto de fe. Entre estos dos extremos don Albert se interesa en una tercera posibilidad: que aceptemos y vivamos en un mundo sin propósito. Sísifo al confrontar su situación, concluye Camus, puede encontrar felicidad en su dilema.
“La lucha en sí misma hacia las alturas es suficiente para llenar el corazón del hombre. Hay que imaginarse a Sísifo feliz”
Albert Camus
Tareas Sísifo en la vida moderna
Ha visto como las tareas de la casa como cocinar, lavar platos, lavar la ropa, limpiar, lavar el auto, se repiten sin cesar. Y si no las hacemos, o sino las hace alguien, los platos se amontonan, el polvo se acumula, no hay ropa limpia, etc.
En la empresa limpiamos el buzón de correo electrónico solo para que esté otra vez lleno al día siguiente, terminarnos un proyecto y se nos asigna uno nuevo (a veces con sentido “déjà vu” pues es prácticamente el mismo proyecto…).
Muchos trabajos son tareas repetitivas sea en ensamble manual, servicio al cliente, meter datos en un sistema, escribir reportes, y tantas otras tareas Sísifo tan tediosas que por años hemos prometido eliminarlas con automatización, digitación, robotización, y más recientemente Inteligencia Artificial. Nos vamos el viernes, y regresamos el lunes, esperando que esos dos días del fin de semana alcancen para más cosas que los cinco anteriores. La roca está nuevamente en la base de la colina. Es como si El Absurdo de Camus fuera el motor de la economía mundial.
Sísifo encuentra sentido en la repetición
Camus se inventa una salida, que Sísifo sea quien encuentre sentido en su infinita tarea. Imagínense a Sísifo creando KPIs imaginarios, como mejorar todos los días su tiempo de subida… “Felicidades, otra vez rompí mi récord”. Mejorar el método, encontrar una forma más cómoda de subir la bendita piedra, buscar una nueva ruta para subirla, bajar los tiempos parciales y así poder tener algunos descansos (tipo Técnica Pomodoro).
En cualquier trabajo hay que ser como Dorah, la policía de tráfico en Suráfrica, que agregó el baile y una gran sonrisa a su rutina diaria de trabajo.
Una mejor solución, liderazgo que crea sentido
El reporte de Gallup, mencionado al principio de este blog, presenta un resultado particular. Un grupo de empresas, que Gallup llama Best-practice organizations, mantiene un nivel de conexión de sus empleados de 70% (en contraste con el resultado global de 23%). Entonces podemos rediseñar, reconstruir, rehacer, enmendar esas terribles tareas Sísifo DESDE la alta gerencia, desde el liderazgo, desde los que tienen el poder de hacerlo. Gallup menciona tres características de esas organizaciones:
- Alta prioridad en contratación y desarrollo de supervisores y gerentes.
- Integración de la conexión con la empresa en cada etapa del ciclo de vida de empleados y jefes.
- Énfasis en el bienestar en el trabajo y en la vida.
Otras formas en las que el liderazgo puede darle vuelta al sentido de las tareas repetitivas y mundanas incluyen:
- Comunicación de una visión clara.
- Alineamiento de los valores personales con las metas de la empresa.
- Reconocimiento y premiación a todo nivel.
- Creación de oportunidades de crecimiento para todas las personas.
- Fomentar un sentido de apropiación del trabajo para cada persona.
Los jefes no somos dioses, pero podemos vencer a los dioses de la desidia y hacer que las tareas Sísifo dejen de ser fútiles, y que se conviertan en parte de una gran meta común y con mucho sentido. Aún el trabajo más repetitivo y pequeño contribuye a un algo mucho más grande, ofreciendo a cada persona un sentido de propósito y realización.
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