Thursday, November 21

Algunos cambios son abruptos y acelerados. Ejemplos incluyen desastres naturales, crisis económicas, y otros eventos inesperados. El cerebro humano está atento a los cambios de este tipo y los puede procesar de inmediato. Otros cambios son graduales e incrementales, como el cambio climático. Nuestro cerebro no es bueno detectando el cambio incremental.
Mike Campbell, un triste y desentendido personaje de la novela de Hemingway “The Sun Also Rises”, lo pone muy claro en el siguiente diálogo:

“¿Cómo fue que te declaraste en quiebra?” Pregunto Bill.
“De dos maneras,” contesto Mike. “Poco a poco y luego de repente.”

La incapacidad de detectar cambios incrementales afecta tanto para cambios positivos como negativos. Una persona con malos hábitos de alimentación no se da cuenta de que está aumentando algunos gramos todos los días hasta que de repente ya tiene un marcado sobrepeso. Igualmente, una empresa implementado una norma de gestión o un modelo de excelencia, que debería ser algo bueno, no notará ninguna novedad al principio, lo que puede ser contraproducente y aumentar la resistencia “aquí no está pasando nada, todo sigue igual”.

El cerebro y la resistencia al cambio.

El propósito principal de nuestro cerebro es ayudarnos a sobrevivir. Está hecho para protegerse y protegernos. La resistencia al cambio es una característica natural producto de la evolución. Está construido para la negatividad, le encanta el Error Tipo I (mejor aquí corrió, que aquí murió) porque le puede salir muy caro el Error Tipo II (experimentar). Puede ver en este blog una forma sencilla de recordar los errores estadísticosuna forma sencilla de recordar los errores estadísticos.

Es el órgano que más consume energía (20% de la energía total a pesar de ser solamente el 2% de la masa total del cuerpo), y por lo tanto busca todas las formas posibles de ahorro energético, sobre todo utilizar lo que ya sabe (caminos neurales establecidos) para predecir y resolver el futuro. En resumen, es feliz NO cambiando.
Por otro lado, nuestro querido cerebro es muy lento a reaccionar a los cambios graduales. Nota los cambios grandes y rápidos, pero no los pequeños y acumulativos. No percibe los cambios que no considera importantes. Algunas razones para esta limitación incluyen:

• Adaptación sensorial: nuestros sentidos se acostumbran a los constantes estímulos que reciben, lo que reduce la percepción en el tiempo.
• Sobrecarga cognitiva: tenemos una capacidad limitada de procesamiento. La priorización de amenazas o tareas más inmediatas impide la detección de cambios más pequeños o menos importantes en ese momento.
• Foco atencional: le ponemos más atención a lo que nos importa, ignorando lo demás.

El poder de los cambios graduales.

Los que practicamos los tres “todos” del Kaizen (cambio bueno), TODOS, cambiándolo TODO, TODOS los días, conocemos el poder de las pequeñas mejoras. Heráclito, en la Antigua Grecia, hablaba del cambio constante.
“La Negra” Mercedes Soza, leyenda argentina de la música latinoamericana, nos lo repitió incansablemente en la canción “Todo Cambia” del chileno Julio Numhauser.

Cambia lo superficial,
cambia también lo profundo,
cambia el modo de pensar,
cambia todo en este mundo.

Incidentalmente, yo la llamo, la canción del Kaizen, deformación vocacional debe ser, demasiados años en el gremio de la calidad… Por ahí ya lo había indicado en el blog Mis cuatro canciones de la mejora continua ¿Cuál es la suya?

¡Cuidado!, funciona para los dos lados. El Cambio Climático es un terrible ejemplo de ignorar los pequeños pero sostenidos incrementos en la temperatura promedio global (y de paso una excelente forma de enseñar que los promedios sí pueden servir para algo). Un invierno local que se sintió más frío definitivamente no es la forma de debatir la realidad de un incremento pequeño, gradual y sostenido en la temperatura promedio global como se ve en el siguiente gráfico.

Gráfico 1. Incremento en la temperatura promedio global. Tomado de https://www.bbc.com/news/science-environment-24021772?fbclid=IwAR1iVRUWhAd5aE_6Ck_3oJ09ITuFrsoF7wIF7Rb4uxvHvh2eaGps2yazqvkGráfico 1. Incremento en la temperatura promedio global. Tomado de https://www.bbc.com/news/science-environment-24021772?fbclid=IwAR1iVRUWhAd5aE_6Ck_3oJ09ITuFrsoF7wIF7Rb4uxvHvh2eaGps2yazqvk

Caaaaaaaaaambiooooooooooos

Para bien o para mal, los incrementos, o decrementos graduales son difíciles de notar, hasta que como dijo el personaje de Hemingway, suceden de repente.

¿Cómo identificar cambios emergentes?

El site australiano insight & foresight hace estas recomendaciones para identificar los cambios graduales y emergente.

• Monitorear tendencias – buscar fuentes serias y reconocidas sobre temas sociales, tecnológicos, económicos, y también de ambiente y política.

• Mantener un enfoque externo – monitorear lo que pasa en su industria, pero también lo que pasa fuera de su campo de trabajo, y cómo se cruzan.

• Experimentar y probar – lo que no le gusta al cerebro… explore nuevas ideas, haga pruebas y prototipos, aprenda y siga.

• Haga preguntas y busque opiniones – pregunte a sus clientes y colegas, manténgase siempre curioso sobre lo que está pasando en el mundo.

Nada extraordinario, sea bueno, o sea malo, sucede de repente. Todo cambio, viene pasando, se viene cocinando a fuego lento, desde hace tiempo. Es más seguro que haya un Aaaaaaaaaaanteeeeeeeees y un Despuééééééééééééés, que un Antes y Después.

E!

Fotos y figuras: freepik.com

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Chairman Grupo PXS Fellow ASQ I’m part of the ASQ Influential Voices program. While I receive an honorarium from ASQ for my commitment, the thoughts and opinions expressed on my blog are my own.

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