miércoles, mayo 8

El camino de la verdadera mejora continua es el menos transitado ya que representa mucho trabajo. Ya son muchas las empresas que caen en una “Apariencia Continua” en lugar de la mejora continua. No existe magia, sino acción intencionada, se requiere de líderes dedicados y un ADN de mejora continua en la organización.

El ácido desoxirribonucleico (ADN) es la molécula que lleva la información genética para el desarrollo y funcionamiento de los seres vivos. Los genes vienen a ser los segmentos específicos del ADN que contienen las instrucciones del desarrollo del organismo, es decir, son como una receta. Estas “recetas” pertenecen a una cadena para construir algo específico. Por ejemplo, un gen puede decirle a su cuerpo cómo hacer su cabello de cierto color.

Para el mundo de los negocios, me gustaría tomar el ADN para crear la analogía del “ADN de mejora continua”. En este blog identificaremos tres “genes” esenciales que considero cruciales para el éxito profesional en este contexto.

Genes de Mejora Continua:

  1. Insatisfacción Constructiva: No me estoy refiriendo a una perspectiva perfeccionista, sino a un profesional que busca la perfección (son cosas distintas). La búsqueda de la excelencia transforma los errores en oportunidades de mejora, a diferencia del perfeccionismo que se centra en el miedo.

La insatisfacción constructiva busca alcanzar y superar los objetivos establecidos. Este individuo valora los logros, pero siempre aspira a más, continuando su búsqueda constante de superación.

  1. Paciencia Estratégica: En un mundo impulsado por la inmediatez, la paciencia estratégica se presenta como un gen esencial. Los resultados extraordinarios requieren tiempo y un enfoque metódico. Una persona con genes de mejora continua entiende que “el proceso correcto, dará los resultados correctos” (Libro las Claves del éxito de Toyota, Jeffrey K. Liker). Estos profesionales comprenden que cada fase del proceso tiene su momento, desde la identificación del problema hasta la implementación de soluciones. Es por lo que, quienes trabajan en Mejora llegan a abrazar con todas sus fuerzas las metodologías y ciclos de Gestión de Procesos de Negocio (BPM, por sus siglas en inglés), lo que a su vez refleja un compromiso con la sostenibilidad.

  2. Estrategia Sistémica: Un profesional con ADN de mejora se distingue por su enfoque estratégico, esto implica utilizar métodos y herramientas de manera ordenada y eficiente, lo que permite maximizar los resultados. Este individuo utiliza el pensamiento sistémico, basado en una estrategia definida para cumplir sus objetivos. La combinación de este gen con los anteriores crea un perfil profesional que no solo busca la mejora constante, sino que también sabe cómo alcanzarla de manera efectiva.

Ilustración propia del ADN de mejora continua.

Los Genes no son suficientes:

La cultura viene a mitigar cualquier gen individual. Como decía el maestro Deming “Un buen trabajador siempre será derrotado por un mal sistema”, por lo que es importante analizar el ADN a nivel organizacional. Siguiendo la analogía, estos genes forman parte de una cadena que puede experimentar “mutaciones” según el contexto y la cultura empresarial. Para evaluar si una empresa posee el ADN de mejora continua, Don Edwin Garro y Don Javier González ofrecen perspectivas
valiosas:

  1. Indicadores de un ADN de Mejora
    Continua (Don Edwin):

  • “Nadie está tranquilo en una empresa si no mejora” (gen #1).

  • “Las gerencias proveen los recursos y los sistemas para mejorar” (gen #3, aplicado a la
    capa ejecutiva).

  • Elementos Clave del ADN
    Empresarial partiendo de la “cadena” (Don Javier):

    • “Personas: las máquinas no mejoran, lo hacen las personas. Sin personas comprometidas, motivadas y con las competencias necesarias, la mejora no va a vivir.”

    • “Estándares: sin estándares no existe mejora. Si no cuento con un punto de referencia no se si lo estoy haciendo bien o mal.”

    • “Direccionalidad: la mejora depende de qué se quiere alcanzar. Si no tenemos claro qué es ganar, es decir, para dónde vamos no existe necesidad de mejorar.”

     Reflexión Final:

    En resumen, el ADN de mejora continua puede desglosarse a nivel empresarial e individual. La pregunta clave es: ¿cómo influenciamos y cultivamos este ADN en ambos niveles? La discusión está abierta. ¿Cuáles “genes” de mejora continua considera usted importantes? ¿Cómo evaluaría el ADN de mejora continua en su propia empresa? Comparta sus ideas y experiencias para seguir construyendo juntos un camino hacia el éxito profesional.

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