¿Se imaginan pedirle a Jordan hacer menos canastas para ganar más partidos? De aquí la motivación para escribir sobre “Cracks y liderazgo”
“La pelota siempre al 10” es la frase de fútbol que hace referencia a que el crack del equipo siempre hará algo sorprendente. El buen desempeño de un crack es vital para contribuir al equipo, pero no es el que gana campeonatos. Además, está la responsabilidad del liderazgo para calibrar las metas individuales con la estrategia. En las organizaciones es posible darle oportunidad a los cracks, pero esto debe suceder en un ambiente en donde el sistema garantice los mejores resultados y el liderazgo es clave al respecto.
Hablemos de baloncesto
Considerado como el mejor coach de todos los tiempos, Phil Jackson es el hombre detrás del éxito de Kobe Bryant y Michael Jordan. Fue quien modificó el sistema de juego a tal punto de sentarse a negociar con Jordan sobre la cantidad de puntos por anotar durante cada juego para pasar el balón más a sus compañeros y que ellos anotaran también. ¿se puede imaginar el escenario? Pedirle a un monstruo que reduzca su récord para que otros encesten… Sin duda requirió mucho valor por parte de Phil ya que estamos hablando de Jordan.
Michael venía de ser temporadas atrás el mejor anotador de la NBA, sin embargo, los Bulls no quedaban campeones. Y es que tanto en deportes colectivos como en las organizaciones se visualiza que un equipo fuerte siempre tendrá mayor probabilidad de éxito que un equipo dependiente de su super estrella. En el que caso de Phil-Jordan lograron llegar a un acuerdo de reducir el promedio de canastas por juego y ajustar a un sistema de juego llamado el triángulo ofensivo. No fue un trabajo de la noche a la mañana, pero Michael por su obsesión al triunfo logró comprenderlo y lograron un equilibrio entre récords de Michael y los anillos para los Bulls.
Observe detenidamente la tabla que construí:
https://www.basketball-reference.com/leaders/pts_per_g_yearly.html
Tal vez usted diga: ¿Isaac, y que tiene que ver esa historia con mi trabajo? Pues realmente el deporte colectivo y las organizaciones se conforman por grupos en búsqueda de objetivos. Y que además, al leer la historia de Phil y estudiar el modelo Shingo encuentro muchas similitudes. Veamos algunas de ellas:
Gestionar cracks y la búsqueda de la perfección
Un fuera de serie, es una persona que está no solamente en su Ikigai, sino que tiene un apetito por el triunfo impresionante, es esa persona que estando en su charco se desenvuelve tan rápida y emocionante mente que da gusto verle trabajar. Son tan buenos, que cuesta que los demás del equipo se le acerquen al ritmo. Gestionar cracks a veces implica negociar con ellos, darles entender las estrategias y hasta no permitir que se aburran, hay que retarlos. Pero también hay que tener un sexto sentido y saber cuándo poner mano dura. El rol del líder es alinear los cracks, la estrategia y a los “jugadores normales” que tienen un papel mega importante. Estando alineados hay que recordar que a las super estrellas si desean brillar, son herramientas poderosas y no se trata de opacarlos.
https://blogs.publico.es/strambotic/2019/06/ikigai/
Humildad
Liderar con Humildad es uno de los principios de la excelencia establecidos en el modelo Shingo y probados numerosamente en distintas industrias. Pertenece en conjunto con el respeto absoluto por el individuo en los pilares de la base de la excelencia. Phil Jackson lo aplicó sostenidamente con comunicación constante hacia sus jugadores, también implicó reconocer cuando se equivocó y hasta dejó salir jugadores que no se acoplaban al sistema.
https://shingo.org/shingo-model/
Abrazar el pensamiento científico y pensar sistemáticamente.
Su éxito debe venir acompañado de un pensamiento sistemático, se debe pensar en el sistema y no en “partidos aislados”. No puedes simplemente “sentar en la banca” a tu crack sin una estrategia claramente definida (pensar en el sistema), constancia de propósito y un método (pensamiento científico). En el caso de Phil usó el triángulo ofensivo con los Bulls y los Lakers, cada vez que fallaba el sistema, juntos ajustaban perillas para hacerlo más robusto y dio resultado exceptuando una temporada en la que los egos de Kobe y Shak fueron insostenibles.
Una vez que tenga un propósito claro y su equipo alcance la madurez con humildad, recuerde… “La pelota siempre al 10… o al 23”.
Autor: Isaac Traña.
Operational Excellence preacher.
Bibliografía: Once anillos, Phil Jackson y Hugh Delehanty