
El mes pasado Mckinsey publicó un excelente artículo sobre tres prácticas en el diseño de productos que algunas compañías de dispositivos médicos han comenzado a implementar para mejorar los resultados para los pacientes y los ingresos del negocio.
El diseño de nuevos productos es crítico para el crecimiento de las compañías de dispositivos médicos, pues un diseño centrado en el paciente puede ser un diferenciador para ganar participación en un mercado sumamente competitivo.
De acuerdo con Mckinsey, las siguientes tres prácticas han ayudado a estas compañías a mejorar su proceso de diseño:
1. Hacer del diseño algo más que un departamento de R&D
A medida que las empresas de tecnología médica crecen, les resulta más difícil mantenerse en contacto directo con los usuarios o pacientes.
Si una compañía quiere crear dispositivos innovadores para poner en el mercado, no debe confiar este trabajo exclusivamente a los ingenieros de R&D, sino que debe involucrar a toda la organización, y agregar talento externo como complemento.

A veces, la experiencia interna de la compañía no es suficiente para crear un dispositivo que “enamore” al usuario.
Mckinsey cita en su artículo un interesante ejemplo de una compañía que estaba preocupada por la falta de ideas para el diseño de un dispositivo crítico de próxima aparición.
Para inyectar una dosis de creatividad al diseño, incorporó al equipo de trabajo no sólo médicos externos y académicos, sino también fuentes de experiencia más inusuales: un diseñador de juguetes para niños para ayudar con la ergonomía de su dispositivo, y diseñadores de “Apps” para refinar la experiencia del usuario.
El rediseño del nuevo producto fue sumamente innovador, al punto que durante los primeros tres años superó el crecimiento del mercado en 4 puntos porcentuales.
2. Hacer del diseño más que una fase del proceso
Otra práctica innovadora es involucrar a los pacientes y médicos no sólo al comienzo del diseño del producto, sino durante todo el proceso, e incluso después del lanzamiento.
Un error común de muchas compañías de dispositivos médicos es seguir el enfoque tradicional de “cascada”:

De acuerdo con el modelo de cascada, el primer paso es realizar la investigación de las necesidades del usuario, a continuación se establecen las entradas y salidas del diseño (inputs y outputs), y finalmente el diseño detallado se completa y se entrega al equipo de manufactura.
Sin embargo, con frecuencia, este enfoque ocasiona que los productos se desarrollen sin una visión lo suficientemente amplia de las necesidades del usuario, y los efectos negativos en las ventas se evidencian hasta después del lanzamiento comercial.
Mckinsey presenta un enfoque diferente, usado por una compañía grande de dispositivos médicos que deseaba lanzar su nuevo producto al mercado antes que la competencia, pero sin comprometer la participación del usuario.
La compañía decidió no limitar el período de tiempo para obtener información de los usuarios, sino que usó un modelo de creación rápida de prototipos (rapid prototyping) durante todo el proceso.
Gracias a estas intensas pruebas con los usuarios, el producto final no sólo cumplió las expectativas, sino que excedió los puntajes de satisfacción de los médicos y las ventas del producto fueron un 15% superior a lo pronosticado.
3. Medir e incentivar el diseño tan rigurosamente como lo haría con los ingresos, la calidad o el costo
Una compañía estuvo desarrollando recientemente equipos quirúrgicos avanzados. El equipo de desarrollo midió los puntajes de usabilidad del sistema de los productos de los competidores.
A continuación, se fijó su propio objetivo de puntaje de usabilidad a un nivel mucho más alto, para garantizar que el equipo se pudiera comercializar como el que tuviera las estadísticas de error más bajas en la industria.
Se incentivó al equipo a alcanzar estos puntajes de usabilidad a través de una combinación de reconocimientos financieros y no financieros.
Como resultado, el producto diseñado se posicionó entre los proveedores de servicios de salud como el que tenía la menor cantidad de errores provocados por el usuario, y se convirtió en el líder del mercado.

A continuación le dejo el link al artículo completo: “Designing a healthy future for medical devices”