martes, abril 30

Si en su empresa siempre sobresalen los más “competitivos”, el que grita más es el que logra su cometido, a su cultura le encanta ganar no importa cómo, es posible que usted trabaje con el modelo de las súper gallinas. Si es así, tenemos malas noticias, el modelo de las súper estrellas no funciona en el largo plazo.

Margaret Heffernan, impresionante escritora, emprendedora, gerente, desempolvo en una charla TED el estudio del Dr. William Muir, genetista de comportamiento de Purdue University, sobre la productividad de un grupo de gallinas.

Como dice Heffernan, medir la productividad de las gallinas fue muy fácil, más huevos = más productividad.

El Dr. Muir quería determinar qué pasaría si separaba a las gallinas promedio de las gallinas más ponedoras. Las “estrellas” de una primera generación se pasaron a una jaula separada. Repitió el experimento por cinco generaciones más, siempre pasando a las súper ponedoras a la jaula “VIP”.

¿Usted que piensa que pasó? Si tuviera que apostar por una jaula ¿pondría su plata en la jaula de las gallinas promedio o en la jaula de las dominantes? Después de seis generaciones las normales aumentaron considerablemente su productividad, en la otra jaula no sólo no hubo ningún aumento, para sorpresa de los investigadores, todas las súper gallinas menos tres se mataron entre ellas (y las tres sobrevivientes estaban en muy mala forma).

SUPER GALLINAS S.A.

Muir quedó muy contento con todo el material sobre genética y comportamiento que logró recolectar, y sigue adelante con otros estudios que incluyen otros animales de granja. Heffernan en cambio nos deja muy preocupados por las implicaciones de esta investigación en el mundo de los negocios. El éxito de las súper gallinas depende en gran parte del fracaso de las normales; ganan a costa de despedazar a su competencia.

El personaje Gordon Gekko (interpretado por Michael Douglas) en la película Wall Street (1987), exhorta a sus compañeros con el famoso discurso “La Codicia es Buena”. Los mismo sucede con la película The Wolf of Wall Street (Leonardo Di Caprio, 2013). Desgraciadamente ambos personajes fueron basados en corredores de bolsa reales.  Eventos más recientes como la crisis inmobiliaria del 2008 y las quiebras de bancos del 2010 se debieron, en gran parte, al comportamiento de “súper gallinas” corporativas.

LIDERAZGO CON HUMILDAD Y RESPETO

Como bien lo recomienda el Shingo Institute, el éxito de largo plazo de una empresa no es de unos pocos, es de todos. Aquellos muy preocupados por su éxito individual no tienen cabida en la mentalidad de liderazgo con humildad y con respecto para cada persona. Igualmente Deming insistía en eliminar el miedo (Punto 8 de sus famosos 14 Puntos), y eliminar las barreras que le quitan a la gente el orgullo por su trabajo (el siempre polémico Punto 12 que invita a eliminar evaluaciones de desempeño). Lazlo Bock de Google invita a la “Seguridad Psicológica”, que todos los miembros de la empresa compartan la libertad de expresas sus ideas,  para garantizar la efectividad del trabajo en equipo.

Un grupito de súper empleados subiendo puestos a costa de otros, no resolverán los problemas de la empresa en el largo plazo, más bien son, en gran medida, una de las principales causas de que las cosas no estén funcionando. Por el contrario necesitamos que todos, a todos los niveles, sean parte del equipo y con humildad y respeto llevar a la organización al éxito conjunto.

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Chairman Grupo PXS Fellow ASQ I’m part of the ASQ Influential Voices program. While I receive an honorarium from ASQ for my commitment, the thoughts and opinions expressed on my blog are my own.

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