“Sí, pero”, o simplemente “pero”, es una manera de reaccionar a una nueva idea o una sugerencia diferente a lo usual. La Real Academia de la Lengua Española define “pero” como:
“Expresión con intención de prevenir a alguien para que no prosiga en lo que emprende, por no ser ocasión u ofrecer inconveniente.”
Claramente “pero” es una arma de debate. Como tal es absolutamente necesaria cuando el objetivo de una sesión de trabajo es tomar una vía de acción eliminando todas las demás por incorrectas, defectuosas, peligrosas, etc.
Resulta que la gran mayoría de sesiones de trabajo a las que asistimos con frecuencia son para construir algo (resolver un problema, generar una lista de potenciales nuevos productos o servicios, pensar en un nuevos mercados), y sea cual sea el objetivo estamos ahí para ponernos de acuerdo y luego avanzar hacia la meta. Cuando pedimos la palabra e iniciamos nuestra participación con un buen “pero” cerramos la posibilidad de construir sobre lo que alguien más acaba de expresar. Si por el contrario obligamos a nuestro cerebro a empezar con “sí y además” lo convertimos punto de partida de algo nuevo.
“Pero” mantiene al cerebro en un estado de protección y una condición llamada inhibición latente. Para evitar sobrecargarse, nuestro cerebro filtra y elimina toda información que considera inútil o innecesaria.
“Sí y además” de inmediato baja el nivel de inhibición latente y ayuda a la producción de dopamina que es el neurotransmisor que se crea durante situaciones agradables. La presencia de dopamina en los circuitos mesolímbicos (ver figura) crea una apertura a recibir estímulos nuevos y está asociada con la creatividad y generación de nuevas ideas.
Una expresión tan simple como “sí, y además…” facilita el espacio necesario para la creatividad exactamente bajo el mismo principio que una droga alucinante.
La próxima vez que esté en una reunión llena de “peros” introduzca de repente un atrevido “y además”. Si todo sale bien usted acaba de convertir la sesión en un espacio para la construcción y generación de ideas.