Ayer revisaba algunos libros para preparar una clase y no pude evitar pensar porqué Toyota decidió hacer público su sistema de producción, por qué todos los gurús decidieron poner a disposición de todo el mundo sus métodos y sus desarrollos.
Cuando hablamos de Lean hay algunos términos que, estoy seguro, vienen a su cabeza inmediatamente: JIT, Kanban, PDCA, Jidoka y 5 s por citar algunos, pero alguna vez ha pensado en Yokoten, sabe qué es y cómo se hace?
Vamos paso a paso, si tuviéramos un diccionario Japones – Español (desconozco si algo así existe) encontraríamos que el significado de Yokoten es: por todo lado. Ahora llevemos este término a un contexto de despliegue de Lean, o a una empresa donde ya esté desplegado un sistema de excelencia operativa.
En este contexto, Yokoten lo podemos entender como compartir TODO con TODOS, es decir vamos a compartir aquellos casos de éxito que tengamos en nuestro despliegue y proyectos de mejora con toda la organización, con todos aquellos que creamos que nuestra experiencia les puede ser de utilidad y provecho, hasta aquí todo muy bien, ¿cierto?
Ahora bien, también vamos a compartir con toda la organización, y con todos aquellos que creamos que les puede ser útil, aquellos yerros que tengamos en nuestro despliegue y proyectos de mejora para evitar que otros los cometan, es decir estamos compartiendo las cosas buenas para que puedan se imitadas y las fallas para que puedan ser evitadas.
En mi humilde opinión este es uno de los principios más importantes y difíciles de implementar, puesto que a todos nos gusta contar las cosas buenas que hemos logrado, pero que difícil se nos hace tener la humildad para contar nuestras equivocaciones.
Volviendo a los gurús de la mejora continua, desde Ohno hasta Imai, no han hecho otra cosa que Yokoten, es una vocación de servicio digna de un Samurai la que los mueve a compartir su experiencia y métodos, y ha sido esta vocación la que hoy permite que mucho otros podamos intentar seguir el camino de la excelencia y la mejora continua.
Yokoten es fundamental porque la excelencia no puede ni debe morir con una persona, las grandes cosas deben sobrevivir a las personas y organizaciones y Yokoten es la forma de garantizar que ese conocimiento perdure en el tiempo, ¿Se imaginan que Albert Einstein no hubiera compartido la teoría de la relatividad?, ¿Que Sir Isaac Newton no hubiera publicado las leyes de la física clásica?, ¿Que Beethoven no hubiera dejado escritas las partituras de sus sinfonías o que Tesla se guardara para si las aplicaciones de la corriente alterna?.
Algunas veces nos pasa que creemos que nuestro aporte es muy pequeño, que a nadie le va a interesar leer o conocer de nuestra experiencia, pero aun así los invito a no subestimarse y a compartir sus experiencias con sus colegas y compañeros, esa es una de las grandes claves y secretos de la mejora continua. Y como todo gran principio, es un poco cómico ver la sencillo que parece.
Es importante tener claro que no es compartir por compartir, no se trata de generar una especie de “spam” sino más bien compartir aquellas cosas que a nuestro criterio creemos o sentimos que verdaderamente le van a generar valor a alguien más.
Es grato ver como en nuestra querida Costa Rica ya se abren espacios para hacer Yokoten, ejemplos la Cámara de Industrias tiene sesiones donde se comparte la excelencia. El Foro Nacional de Lean – Six Sigma no es más que una gran sesión de Yokoten.
Ahora quiero dejarle una interrogante: ¿Cuándo fue la última vez que usted puso su experiencia a disposición y servicio de sus colegas?, ¿Cuándo fue la última vez que intento allanar el camino de alguien más o cuándo fue la última vez que fue generoso compartiendo algo que nadie más puede dar(al compartir su experiencia se está dando usted mismo a los demás)?, la invitación es la misma; samurái puede traducirse como aquel que sirve, seamos pues Modernos Samuráis de la Excelencia porque la excelencia no es egoísta.