FORO LEAN SIX SIGMA COSTA RICA
Recién el pasado martes 18 de Marzo se llevó a cabo el primer Foro Lean Six Sigma de Costa Rica (aquí puede descargar todas las presentaciones). La Cámara de Industrias de Costa Rica se puso una flor en el ojal, y demostró su capacidad de divulgación y coordinación de la red de profesionales Lean Six Sigma en el país. Además fue muy importante la presencia de la American Society for Quality (ASQ), la organización de profesionales de calidad más importante del mundo, que validó que este no es solamente un esfuerzo aislado, sino que tenemos participación en la comunidad mundial de la Mejora Continua.
Me tocó cerrar el foro con una charla sobre el tema “El Futuro de Lean Six Sigma”. No fue difícil empatar los contenidos de mi charla con lo que ya se había tratado durante el día, el futuro de Lean Six Sigma va más allá de software, de técnicas estadísticas y de “belts”, simplemente dicho el futuro es comunicación, liderazgo y trabajo en equipo.
Los profesionales Lean Six Sigma de Intel, Bridgestone, BAC, HP, Allergan, Mondelez y Baxter lograron despertar el interés de casi 150 participantes de un gran número de empresas de todos los sectores. Muy importante destacar que muchos de esos participantes están apenas empezando a practicar nuestras metodologías.
DOS ARISTAS DEL FUTURO: LA CAJA DE HERRAMIENTAS Y EL “BELT” HUMILDE
Hace casi 30 años el mundo empresarial aprendió un nuevo nombre: “Six Sigma”. De inmediato se creo un ambiente de escepticismo sobre esta nueva moda, sabor del mes, “buzzword”, “carne de consultor” y las explicaciones de por qué solamente duraría hasta la llegada del siguiente nombre del momento… Después de 30 años el patrón es el mismo (interesantemente concentrado en publicaciones de muy alto calibre y respecto como Harvard Business Review y Wall Street Journal, pueden ver algunos ejemplos en los respectivos links de ambas publicaciones).
En 1986 Bill Smith Vicepresidente de Calidad de Motorola convenció a su CEO Bob Galvin de utilizar los conceptos de la “Teoría de Defectos Latentes” (un término legal) en los esfuerzos de mejoramiento continuo. De ahí nació Six Sigma que complementó a las herramientas de TQM y el trabajo en equipo de Círculos de Calidad. En 1990 James Womack introduce el término “Lean” como una designación general del “Toyota Production System”. Michael George unió los dos términos en el año 2002. Sólo dos años antes, se utilizó por primera vez el término DFSS (Design for Six Sigma) para designar el uso de los mismos conceptos pero desde las etapas de diseño y no solamente de mejora de procesos. Durante toda su evolución Lean Six Sigma siempre ha sido una gran caja de herramientas, abierta, siempre con espacio para cosas nuevas y, sobre todo, sin dueño único. Nuestra “caja” puede aceptar, sin ningún problema, técnicas como TRIZ, TOC, Estadística Multivariante, tiene campo para software de estadística y simulación, y hasta es el lugar ideal para rescatar a las buenas técnicas de innovación y creatividad que parecen no tener ningún orden.
La gran caja abierta de herramientas le ha dado a Lean Six Sigma continuidad y resiliencia, pero su futuro depende de otra cosa mucho más importante, el liderazgo con humildad de los profesionales que la practicamos. “Black Belts” y “Máster Black Belts” deben recordar que el símil con las artes marciales es el de una persona que ha practicado mucho hasta dominar lo que hace, lo sigue practicando y mejorando constantemente, lo pone al servicio de los demás y lo enseña cada vez que tiene oportunidad. Algunas publicaciones señalan la arrogancia de los “belts” como un problema que impide la total credibilidad en la metodología. Hay que ser vulnerable, como enseña Patrick Lencioni (experto en lo que podríamos llamar simpleza organizacional).
“La humildad es la verdad” es un frase de Santa Teresa de Ávila que nos aplica a todos los que, a través de Lean Six Sigma, estamos en un posición de liderazgo. El “belt” humilde logra (parafraseando al Hno. Eloy Javier Lázaro, del Colegio Manuel Belgrano de Argentina): comunicarse con los demás porque no es diferente de los demás; asumir las frustraciones de los errores, problemas, defectos porque es consciente de que todos nos equivocamos; asumir las limitaciones porque sabe la capacidad de los procesos; y trabajar “en plural” porque siempre debe estar al servicio del equipo y de los demás.
El estado del arte de la Excelencia Organizacional y el Mejoramiento de Procesos sigue teniendo en Lean Six Sigma su principal metodología. Después de 30 años ya nos hemos equivocado lo suficiente, hemos aprendido mucho, hemos logrado mucho, pero esto apenas empieza. Hagamos que Lean Six Sigma siga siendo la gran caja de herramientas de la que todos somos dueños, todos somos responsables, y que es nuestra plataforma de servicio para compartir y enseñar.
“La humildad es la verdad”