El día 7 de marzo del 2023 tuve la oportunidad de visitar una pequeña instalación textil en un viejo edificio en Nagoya, Japón. Junto con mi grupo de costarricenses, peruanos, japoneses pudimos observar una docena de telares muy especiales. Estas máquinas de casi 100 años funcionan bajo el principio jidoka, uno de los legados más importantes del gran inventor japonés Sakichi Toyoda (1867 – 1930), patriarca de la familia que una generación después iniciaría con el negocio de automóviles que hoy conocemos como Toyota. Jidoka comúnmente se traduce como automatización con un toque humano. Su enfoque principal es garantizar la calidad en el proceso, permitiendo que las máquinas o los operarios detengan inmediatamente la producción si detectan un problema o anormalidad. En la pequeña instalación en Nagoya, dos operarias, por cierto, octogenarias, estaban al tanto de los 12 telares. Sobre cada hilo hay una platina que funciona como sensor, si el hilo se rompe la platina cae y la máquina se detiene hasta que el problema sea atendido. Anteriormente habíamos tratado el tema de jidoka en este blog sobre Mazinger Z. El objetivo de hoy es hacer una comparación entre los dispositivos mecánicos de Sakichi Toyoda y el concepto emergente de Industria 5.0 y sus implicaciones para el futuro del trabajo.

Telar jidoka con tecnología 5.0. Imagen generada por Sora (ChatGPT)
De la Industria 4.0 a la Industria 5.0
La Industria 4.0 se refiere a una serie de tecnologías maduras, funcionales, y conectadas que incluyen Internet de las cosas (IoT), Inteligencia Artificial (IA), big data, robótica avanzada, y sistemas ciberfísicos para transformar procesos productivos y de negocio en tiempo real. El término se usó por primera vez en la Feria de Hanover (Hannover Messe) en el año 2011. Más información en este blog sobre el término paralelo Calidad 4.0.
Hace unas semanas en una reunión de la IAQ (International Academy for Quality) mi colega Pedro Saraiva, de Portugal, se refirió a un término que me parece ya había escuchado, pero que no le había puesto mucha atención. Pedro habló de Industria 5.0. Primero pensé que era muy apresurado pasar de 4.0 a 5.0 en tan poco tiempo, pero luego me puse a buscar información para entender antes de juzgar y condenar al concepto sin estudiarlo. Y me encontré con esta esperanzadora definición:
Industria 5.0 es un modelo de producción centrado en la colaboración humano-máquina, orientado a generar valor no solo económico, sino también humano, social, y ambiental, integrando sostenibilidad, resiliencia e innovación responsable.
De inmediato pensé dos cosas: la primera, esto es jidoka pero con tecnología digital en lugar de dispositivos mecánicos; y la segunda, debemos reaprender nuestra forma de interactuar con la tecnología. En particular me he estado preguntando qué constituye Inteligencia Humana (IH) en la era de la Inteligencia Artificial (IA). Sigamos entonces por esta ruta.

Telar jidoka con tecnología 5.0. Imagen generada por Sora (ChatGPT)
Dos inteligencias que se potencian
Inteligencia Humana: es la capacidad biológica y evolutiva de las personas para aprender, razonar, adaptarse al entorno, resolver problemas, crear y reflexionar. Implica procesos cognitivos completos cuyo funcionamiento no entendemos de forma completa, como percepción, memoria, atención, lenguaje, intuición y consciencia.
Inteligencia Artificial: es la capacidad de sistemas computacionales para realizar tareas que normalmente requieren de elementos de la inteligencia humana, como el razonamiento, la planificación, el reconocimiento de patrones y tendencias, la compresión del lenguaje y la toma de decisiones. Esto se logra simulando funciones cognitivas humanas mediante modelos matemáticos, algoritmos y procesamiento masivo de datos.
¿Cómo se potencian ambas inteligencias? ¿Llevando cursos de IA? bueno, sí, no está de más aprender ingeniería de prompts, agentes de IA, IA para toma de decisiones, entre otros. Mucho más importante es aprender a meta-pensar (pensar y reflexionar sobre la forma en que pensamos en el momento en el que estamos pensando). Lo interesante es que tenemos muy poca instrucción sobre el entendimiento de nuestra forma de pensar, sobre los mecanismos cognitivos, sobre los elementos básicos de neurociencia, sobre nuestros sesgos de pensamiento, y por lo tanto es ahí donde debemos profundizar, debemos aprender cómo ser Pensadores 5.0 en una era de Industria 5.0.
Veamos la siguiente tabla comparativa de las dos inteligencias.
Característica | Inteligencia Artificial | Inteligencia Humana |
---|---|---|
Origen | Programada y entrenada por humanos | Evolutiva y biológica |
Velocidad de procesamiento | Muy alta (nanosegundos) | Limitada (milisegundos a segundos) |
Capacidad de aprendizaje | Aprendizaje supervisado o no supervisado | Aprendizaje experimental, social y emocional |
Adaptabilidad | Limitada al dominio entrenado | Alta, incluso en contextos nuevos y ambiguos |
Creatividad | Puede generar combinaciones novedosas | Capacidad simbólica, intuitiva y abstracta profunda |
Conciencia | No tiene consciencia ni sentido de sí misma | Consciente de sí mismo, del tiempo y del otro |
Emoción y empatía | Simula emociones, no las experimenta | Emoción auténtica e influencia afectiva |
Juicio moral y ético | Carece de juicio ético, depende de reglas | Desarrolla moral, valores y deliberación ética |
Transferencia de conocimiento | Limitada entre tareas distintas | Alta capacidad de transferir aprendizajes |
Robustez al error | Puede colapsar con datos no esperados | Flexible y capaz de aprender del error |
La era de la colaboración entre Inteligencia Humana e Inteligencia Artificial
Me encantó esta frase del poeta francés Paul Valéry (1871 – 1945):
“Los dioses facilitan el primer verso; lo demás, lo hace el poeta.”
La inspiración, ya no divina, sino tecnológica, puede iniciar el proceso, pero no lo completa. Sin criterio, sin gusto, sin un toque de malicia, sin conocimiento, sin contexto, no hay verdadera contribución.
Con la ayuda de la IA me siento como Geordi La Forge, ingeniero en jefe de la nave Enterprise, pidiéndole a la computadora que le ayude con cálculos o búsqueda de información en la serie Star Trek, the next generation.
Esta colaboración crea nuevos términos, todos para mejorar las capacidades humanas, como Decisión Aumentada, Creatividad Híbrida y Aprendizaje Recíproco.
Inteligencia Artificial + Inteligencia Humana = Inteligencia Aumentada

Ilustración de Inteligencia Aumentada (Freepik.com)
Lo que se mide, La IA lo automatizará
What Gets Measured, AI Will Automate, es un reciente artículo de la revista Harvard Business Review (Catalini, Wu y Zhang, Junio 19, 2025) que explica la magnitud de la disrupción en el trabajo producida por la IA incluso si se mantuviera en sus etapas actuales que podríamos llamar aún incipientes. La publicación prevé una era de “inteligencia artificial de lo medible” dejando al ser humano el domino de lo que los autores llaman “los desconocidos que se desconocen” (the unkown unknowns). Comparto del artículo original, con la traducción proporcionada por ChatGPT, y supervisada por mí, el siguiente extracto:
“Los seres humanos somos generalistas evolutivos, seleccionados para navegar mapas a medio dibujar. No solo sobrevivimos ante lo desconocido—florecemos en ello, y esa resiliencia es nuestra ventaja distintiva.
A lo largo de incontables generaciones, perfeccionamos nuestras cuerdas vocales y cerebros sociales hasta que emergió el lenguaje, abriendo la puerta al conocimiento acumulativo, el razonamiento abstracto y el pensamiento simbólico.
Desde ahí, fuimos más allá de nuestros límites biológicos, creando herramientas que ampliaron nuestros sentidos, expandieron nuestra memoria y multiplicaron nuestras capacidades.
Pero el pilar de nuestra ventaja es nuestro altamente plástico y densamente conectado córtex prefrontal. Este centro de mando neuronal nos permite imaginar infinitos “qué pasaría si”, ensayar futuros alternativos y cambiar de estrategia al instante en que cambian las condiciones.
A menos que ocurra una verdadera singularidad, ni siquiera las máquinas cuánticas igualarán nuestra capacidad para planificar alternativamente en dominios abiertos y diversos.
Problemas cerrados, o como los llama David Epstein en su libro Range, “Kind Problems” (problemas benignos), cada vez son más del dominio de solución de la IA. Se caracterizan, según Epstein, por tener reglas claras, retroalimentación inmediata, situaciones que se repiten de manera predecible, entorno estable con pocas sorpresas, y se mejora con práctica y experiencia. Aquí cabe la solución de problemas pequeños de mejora continua (lean, PDCA, Seis Sigma), la puesta en marcha y validación de equipos de producción, las transacciones repetitivas en empresas de servicio, muchas aplicaciones diarias de estadística descriptiva e inferencial, en general entornos muy cerrados donde la especialización funciona bien. La IA es ideal para acompañar las situaciones del tipo “kind” (amables, benignas). Un ejemplo personal, en este momento me siento cómodo haciendo cálculos estadísticos, para muestras pequeñas, con IA. La verdad es que me falta poco para que IA sea mi calculadora estadística de confianza. Eso sí, dentro de mis conocimientos de estadística, para poder supervisar e interpretar los resultados.
Problemas abiertos, que Range llama “Wicked Problems” (retorcidos, maliciosos, perversos) no tienen reglas claras, o las reglas cambian constantemente, la retroalimentación es lenta ambigua o ausente, las situaciones no se repiten, el entorno es dinámico e incierto, la experiencia ayuda solamente hasta cierto punto. Aquí gana la IH (Inteligencia Humana), abierta, interdisciplinaria, libre. Nuevamente se hace imperativo meta-pensar, intuir, preguntar, “dormir con el problema”, sufrir, la solución a los problemas perversos recae en ser “ser humano”.
No todas las personas producimos tecnología directamente, pero todos producimos ideas, soluciones, creamos escenarios futuros, pensamos en nuevos negocios, diseñamos, escribimos, inventamos, y la tecnología es nuestra mejor aliada para seguir activos, vigentes, contratables, profesionales. Personalmente, cuando mi lado humano piensa en que está pensando, mi socio digital me permite ser más yo que nunca, y así tener tiempo para seguir conectando piezas de este rompecabezas universal e infinito que es mi día a día. Aprendamos cada día más sobre la IH y como se conecta con la IA. Industria 5.0, una conclusión lógica de 120 años de jidoka.
E!