Tuesday, December 3

En 1954, el mundo del atletismo fue testigo de un logro revolucionario: Roger Bannister fue el primer atleta en correr una milla en menos de 4 minutos. Esta hazaña, considerada por muchos como una locura, se convirtió en un testimonio de la determinación humana.

La historia:
Bannister era un chico ordinario que quería estudiar medicina, pero carecía de los recursos financieros para esta profesión. Sin embargo, su talento para correr le valió una beca atlética en la prestigiosa Universidad de Oxford.
Pronto, la prensa dirigió su mirada hacia Roger. Tenía talento y aspiraba a grandes cosas. Roger estudiaba medicina y entrenaba, sin embargo, al fracasar en los juegos olímpicos pensó en retirarse de las carreras. El récord estaba en 4 minutos y 1 segundo, los científicos lo calificaban como físicamente imposible, pero Bannister estaba decidido a lograrlo a pesar de su fracaso.

Después de mucha humillación y dolor, se dedicó a crear un método de entrenamiento, tanto para su cuerpo como su mente. Así como en la Administración de Proyectos existen los hitos, Bannister estableció pequeñas metas que en su mente iba logrando poco a poco. Además, creó rutinas y un sistema el cual le ayudaría a alcanzar el objetivo acompañado de un equipo de trabajo. El 6 de mayo de 1954 se haría historia.

Era un día frío y ventoso pero el miedo al fracaso y la búsqueda de gloria le impulsaron. Bannister en su última vuelta llevaba 3 minutos exactos, debía completar la carrera en 59 segundos si quería romper el récord. Al cruzar la meta, no fue posible escuchar el tiempo oficial, la multitud no lo permitió debido al tamaño de la ovación. Él lo había completado, rompió el récord con 3:59.

El Estado Objetivo (EO):

El “estado objetivo” es un instrumento de Lean y excelencia, en el cual trazamos un norte y vamos marcando que tan lejos o cerca estamos del mismo. Como bien Bannister lo hizo, su mente iba alcanzando pequeñas metas hasta lograr su objetivo final. Definir nuestro EO, nos permite cerrar brechas y avanzar poco a poco, mejorando día con día, pero, no puede ser solamente esfuerzo, debe venir acompañado de método y estrategia. Adicional a esto, debemos tomar en consideración que trabajando en equipo podemos llegar más lejos como lo hizo Roger, quién no estuvo solo, contó con un equipo que lo acompañó como parte de su sistema.

Un año después de la hazaña de Bannister, otros 37 corredores también lo habían conseguido. Lo que parecía imposible, fue posible. Bannister impulsó y rompió esquemas que motivaron a los demás. Esta historia no es para fomentar los objetivos inalcanzables, todo depende, en los negocios si la cultura del miedo impera, podríamos poner una presión alta en los colaboradores, lo cual traería consecuencias de sobrecarga en las personas (Muri). Si colocamos retos difíciles también debemos estar dispuestos a proporcionar a los trabajadores de herramientas adecuadas, tiempo y por supuesto, darles la libertad de equivocarse al intentarlo.

Retórica: ¿Cuál es su objetivo? ¿Qué tan dispuesto está a romper una marca que impulse a los demás?

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