Pensemos un momento en ese abrazo que le damos a un ser muy querido, este familiar al que apreciamos tanto y del cual inclusive hasta admiramos profundamente. Esto es lo que yo me imagino al pensar en el principio de excelencia “Abrazar el pensamiento científico”. Un abrazo es el acto de rodear con los brazos algo que amamos o estimamos, ya sea como agradecimiento, saludo o despido. Ahora bien ¿será que el pensamiento científico merece tanto cariño? Empecemos preguntándole a mi amigo Chat GPT que es abrazar el pensamiento científico:
Adam Grant, en su libro Piénsalo Otra Vez, nos invita a “ver con gafas distintas” las diferentes aristas de la vida. “Si eres científico de profesión, reconsiderar las cosas forma parte de tu trabajo. Te pagan para que nunca pierdas de vista los límites de tus conocimientos. Se espera de ti que dudes de todo lo que sabes, que seas curioso sobre aquello que desconoces y que actualices tus puntos de vista a partir de los nuevos datos que aparecen. Solo en el siglo pasado la aplicación del método científico nos ha traído unos avances espectaculares. Los biólogos descubrieron la penicilina. Los ingenieros nos enviaron a la Luna. Los informáticos crearon el internet”
Indistintamente de nuestra área de profesión, aplicar método a nuestros objetivos nos puede llevar a explorar nuevas alternativas de solución, ya que al no dar por sentado una hipótesis validamos efectivamente la verdad. Estar en la constante búsqueda de nuevos conocimientos, aplicar herramientas y probar hipótesis es parte de esto. Los mejores resultados siempre vendrán de una buena aplicación metodológica y ordenada. Y, si bien es cierto no existe una metodología perfecta, los problemas se deben abordar con método y análisis para potenciar la probabilidad de éxito.
El estar abiertos a equivocarnos nos abre, además, la oportunidad de dejar de lado el orgullo y mantenernos en constante crecimiento. El pensar que se es dueño de la verdad absoluta en los negocios, es sin duda uno de los errores más grandes que podría cometer un líder. Esto dicta un ejemplo a toda la organización a explorar nuevas ideas sin miedo a fallar o ser discriminados. El fallar nos permite mejorar nuestros estándares de trabajo e ir cerrando las brechas existentes. Recordemos que es responsabilidad directa de los líderes fomentar una seguridad psicológica (un clima de respeto, confianza y tolerancia) en donde abiertamente se puedan discutir los problemas y preocupaciones. Lo cierto es que la verdad no debería dar miedo.
No nos gusta lo que no entendemos
Recuerdo que cuando empecé a estudiar jazz, mi profesor de guitarra en son de broma me decía que una canción con 4 acordes es capaz de llenar un estadio entero de personas, pero una canción de jazz con hasta 60 tipos de acordes con costos llena una habitación de público. ¡Un tanto exagerado, yo sé! Pero la reflexión de eso está en que las personas no tienden a interesarse en algo que no entienden, el jazz es complicado y por esto cuando una persona empieza a entenderlo puede llegar a fascinarse. Dato curioso es que la mejor forma de estudiar jazz es con método. Que importante es lograr entender las metodologías en especial si es usted un patrocinador, tal vez no es necesario saber ejecutar todas las técnicas, pero si es muy positivo al menos entender su aplicación e importancia.
¿Vale la pena abrazar el pensamiento científico? ¡Pues sí! Que delicia es entregar un proyecto de mejora ordenado, con bases fundamentadas y evidencias objetivas; y con mucha más razón después de haber visto otras manos tratando de mejorar sin método o jugando béisbol (bateando, que puede que la peguen, o puede que no).
Sea cual sea su método, aférrese a él, mejore su estándar y dele una buena abrazada.
Isaac Traña V.
Course Owner, PXS
Enlaces:
https://www.copclm.com/a-proposito-d-21-de-enero-dia-internacional-del-abrazo-2/
Libro: Piénsalo otra vez, Adam Grant
