Los líderes en posiciones de directores, gerentes y jefaturas están llamados a apoyar y guiar a sus subalternos a resolver retos de forma continua, todos los días.
A través del coaching, los líderes, facilitan la toma de decisiones y por ende aceleran los resultados para la organización. El coaching a diferencia del mentoring, promueve la búsqueda de alternativas para que la persona que está siendo “coacheada” clarifique sus opciones y decida el camino por el cual quiere avanzar. De esta forma, el compromiso de la persona para ejecutar incrementa, a diferencia de lo que sucede cuando la persona recibe instrucciones precisas de cómo pensar y actuar en cada situación. La razón por la cual el compromiso del subalterno aumenta es porque la solución sale de adentro de sí mismo. Bajo este escenario, puede que la opción que el subalterno escoja sea errónea, para lo cual en ese momento, el líder debe hacerle ver a la persona las consecuencias de su decisión y continuamente permitirle que avance por el camino que seleccione su subalterno. Efectivamente, la metodología de coaching le pasa la responsabilidad al subalterno, sumado a una cuota de confianza (de parte del coach en este caso de su líder directo) para que genere alternativas para el problema en cuestión y las valore, considerando las consecuencias positivas y negativas de cada alternativa. Bajo esta metodología, el subalterno buscará con mayor ahínco acertar su solución, dado que dicha solución proviene de él y no de las ideas del jefe.
El coaching, utiliza la pregunta como herramienta fundamental para impulsar a la persona (en este contexto al subalterno) a generar sus propias soluciones, lo cual activa su cerebro para que piense, formule y, automáticamente, se comprometa a la acción. El coaching es una herramienta para liderar. El curso de Coaching for Improvement, comparte los conocimientos básicos para que los líderes de la organización, directores y jefaturas, aprendan los elementos básicos del coaching y utilicen la herramienta para liderar sus equipos.