La gran mayoría de nosotros no seremos llamados a nuestra selección nacional de futbol, no estaremos en ninguna eliminatoria mundialista, ni seremos escrutados por el exigente ojo de los visores de FIFA ni los scouts europeos. Para un futbolista y para una selección nacional es fácil ubicarse dentro del contexto global, las diferentes competiciones internacionales, sobre todo la Copa Mundo, funcionan como “benchmarks” de evaluación. En el blog de hoy vamos a analizar como las selecciones centroamericanas de futbol han evolucionado dentro de este marco de excelencia, y luego vamos a explicar de qué forma todos los profesionales debemos encontrar la forma de medirnos y prepararnos en un contexto de excelencia internacional.
Al escribir estas notas la “Sele”, como llamamos los costarricenses a nuestro equipo nacional, está haciendo un excelente papel en el mundial de Brasil, mientras que la “H”, nombre con el que los amigos hondureños se refieren a su selección, todavía tiene posibilidades de clasificar aunque su juego no ha sido claro.
Todo inició con la asistencia de El Salvador y Guatemala en los Juegos Olímpicos de México 1968. Por primera vez dos selecciones centroamericanas tenían participación contra equipos fuera del ámbito americano. Guatemala clasificó a una segunda ronda (cuartos de final donde perdió con Hungría 1 por 0). En México 70, El Salvador se convierte en la primera selección del área en asistir a un mundial. En España 1982, El Salvador repite como mundialista y aunque su desempeño fue muy pobre, todos recuerdan el gol de Luis Baltazar Ramírez “El Pelé” Zapata, el primer centroamericano en anotar un gol en un mundial (lastimosamente en la goleada 10 a 1 contra Hungría). En el mismo campeonato Honduras sorprende al mundo con una selección humilde pero valiente que por primera vez “se la creyó”, de la mano del técnico José de la Paz Herrera “El Chelato” Uclés. Honduras pierde un partido y empata dos. La historia de Costa Rica fuera del área de las Américas, se inicia con las olimpiadas de Moscú 80 y Los Ángeles 84, en ambos casos la “Sele” es eliminada en la primera ronda, sin embargo queda la memoria de vencer a Italia por 1 a 0 en los juegos del 84. Recuerdo claramente como los periodistas ticos daban por ganados los partidos contra Irak y Finlandia en Moscú 80, y vaticinaban un duelo cerrado con Yugoslavia (se perdieron los tres partidos). Igualmente, cuatro años después, en los Ángeles, le ganaríamos a Egipto, y a Estados Unidos, y perderíamos con Italia, irónicamente vencimos a Italia y perdimos con los otros dos. Los periodistas no sabían lo que decían, no tenían punto de comparación, inclusive los jugadores y cuerpo técnico no tenían idea de cómo eran sus rivales. En el periplo olímpico nuestros dirigentes descubrieron que los jugadores de los otros equipos tenían una dieta especial, complementaban sus entrenamientos con trabajo de pesas y gimnasio, las federaciones nacionales tenían planes de trabajo de largo plazo. Todo lo anterior fue un descubrimiento para nosotros que simplemente confiábamos en las habilidades innatas de nuestros jugadores, algunos pasados de libras; otros acostumbrados a la fiesta; ninguno con el entrenamiento, la dieta, ni el plan de trabajo adecuados para su desarrollo. Todo eso cambia con la clasificación de Costa Rica a Italia 90. De la mano del entrenador serbio Bora Milutinovic Costa Rica se pone la meta de clasificar a la segunda ronda y lo logra a expensas de selecciones con mucha más historia (Escocia y Suecia). Costa Rica repite, sin lograr pasar a la segunda ronda, en los mundiales de Japón – Corea (2002) y Alemania (2006) bajo el liderazgo del entrenador brasileño – costarricense Alexandre Borges Guimaraes (Guima) quien por cierto fue parte del equipo de Italia 90. Honduras clasifica para Sur África 2010 pero no supera su desempeño de España 82.
Sin entrar en mayor detalle de otros buenos resultados en Juegos Olímpicos y campeonatos mundiales menores, sobre todo de Costa Rica y Honduras, llegamos al Mundial de Brasil 2014. La aventura mundialista centroamericana la inició El Salvador en México 70, y hoy 22 de junio de 2014 Costa Rica está clasificada para la siguiente ronda luego de vencer a Uruguay e Italia, además por la combinación de otros resultados el otro equipo del grupo, Inglaterra, está eliminado. Un conjunto de jugadores talentosos y con mucha experiencia internacional, una dirigencia clara en sus objetivos y sobre todo el entrenador colombiano Jorge Luis Pinto, estudioso, trabajador, meticuloso, han hecho posible este resultado. El “benchmak”, el punto de comparación es claro, para ser una selección de clase mundial hay que tener buen desempeño en la Copa Mundial. Y para lograr lo anterior no basta con ser naciones futboleras, con talento de sobra en la calle y en el campeonato local, hay que salir, ver, comparar, darse cuenta de las fallas, mejorar, tener un plan, ponerse metas, trabajar, trabajar y trabajar.
Así que volvamos al principio, porque de nada nos sirve esto a todos los demás, a los que ni Pinto en Costa Rica, ni Suárez en Honduras, ni ningún otro entrenador de ningún otro país, nos van a llamar a la selección. Todo esto debe ser más que un desborde de alegría y venta abundante de bebidas alcohólicas y televisores de pantalla plana. Y yo, ¿cómo sé que soy excelente en lo que hago?, ¿cuál es mi “benchmark” mi punto de comparación de clase mundial?, ¿cómo sé que puedo competir con los profesionales de Asia, de Europa, de los países nórdicos, o los Estados Unidos?, ¿cómo me preparo para ser mejor cada día en lo que hago?
En mi caso, ese tipo de duda se terminó con la certificación CQE (Certified Quality Engineer) de la American Society for Quality, y desde el 2001 esa y otras certificaciones se han convertido en nuestra Copa Mundial, y la manera de saber que estamos “en forma” en el ámbito global. Cientos de centroamericanos, principalmente costarricenses, nos han permitido ayudarles a dar ese salto y hoy saben que sus competencias tienen un sello de excelencia de alcance internacional. Recién se nos ha encomendado repetir este proceso en una zona del mundo donde jamás hubiéramos pensando estar, y mientras nuestros planes incluían expansión hacia el Sur, una recomendación que siempre agradeceremos de una persona muy querida por nuestra empresa nos ha llevado al Medio Oriente. Hagamos un último símil futbolero: mientras nuestro plan era salir de CONCACAF y llegar a CONMEBOL, de repente la FIFA nos ha pedido que abramos terreno en los países de Medio Oriente de la AFC.
Piénselo, medítelo, así como Carlo Costly mete goles por Honduras, usted tiene que ser el mejor contador, el mejor ingeniero, el mejor mecánico, el mejor maestro de su país, sea cual sea. Del mismo modo que Keilor Navas ataja, no… vuela en el marco de la selección de Costa Rica, usted tiene que prepararse para la competencia con China, con Vietnam, con el qué sea. Y todavía más, así como Pinto, señores jefes, gerentes y empresarios, ustedes tienen que estudiar sin parar a sus rivales, en la forma de su competencia internacional, para que sus empresas crezcan, produzcan y sean capaces de crear más fuentes de trabajo honrado.
¿Se puede? Sí se puede, ahí quedan de testigos Uruguay, Italia e Inglaterra.